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En lenguaje popular y lunfardo, la palabra manduque significa comida. De este término se derivan diversos significados, es la cultura, la idiosincrasia de un pueblo o la necesidad y ausencia de lo básico.

Manduque es el encuentro y la suma de cuatro miradas singulares, de cuatro artistas atraídos por un objetivo común. Lejos de plasmar un manifiesto estético busca señalar múltiples realidades, escenas de la cotidianeidad que a diario nos atraviesan en la sociedad actual; la opulencia, la abundancia y contrariamente la escasez.

Sobre la obra actual

Mariana Gabor pone de manifiesto la desolación y la angustia existencial de la mujer en el presente, modelando con barro. Mariana Jasovich construye desde la fotografía recortes a escala de un mundo ideal, anhelado, asible, lúdico y feliz. Luis Fazio resuelve con absoluta libertad desde la pintura cuestiones formales y problemas de color, decidiendo expresivamente el lenguaje a utilizar permitiéndose indistintamente soluciones abstractas o figurativas a estos paisajes y situaciones. Temis Saccomanno presenta en su pintura mundos en constante tensión, desde el enfrentamiento de partes, pasando por la soledad y la indiferencia del mundo.

La mirada atenta de los artistas absorbe y devora todo lo que a su paso irrumpe. La resultante de una acción tan transversal como masticar implica búsqueda, síntesis, recuperación y elaboración de una identidad común.

La comida es el sustento diario para vivir que nos vincula frecuentemente, el arte es el sustento diario para vivir y una elección permanente que sirve para encontrarse nuevamente.

26.3.11